Reconocimiento médico para conductores

En las clínicas de reconocimientos médicos debidamente certificadas, se obtienen alternativas diarias para agilizar los trámites y conseguir en poco tiempo el documento que legalice la conducción del automóvil. El reconocimiento médico para conductores se propone por dos motivos fundamentalmente: para la obtención del propio carnet o para su renovación. También existen otras posibilidades, como los reconocimientos cuando se ha perdido el carnet por supresión de puntos.
En todo caso, las clínicas de reconocimiento médico se ocuparán de realizar los correspondientes pasos para que el documento tenga la validez y esté sustentado en pruebas garantizadas. Dichas pruebas se dividirán en varias categorías, dependiendo de la faceta que van a valorar.

Así, se realizará una evaluación de tipo psicotécnico, una valoración en la cual se medirán importantes factores, como la capacidad de anticipación de la velocidad, tiempos de reacción ante variadas contingencias imprevistas, coordinación... Asimismo deberá realizarse un estudio de la capacidad auditiva.
Algunos de los sentidos son obviamente primordiales en la conducción, y uno de ellos es el oído.

Deberán realizarse pruebas de medición de la audición para determinar la aptitud del conductor. Asimismo, la vista deberá ser cuidadosamente tenida en cuenta. La capacidad visual resulta de enorme relevancia en la conducción, y por ello las pruebas en este sentido han de ser rigurosas.
No solo será importante ver bien de lejos, sino carecer de afecciones visuales que puedan provocar problemas durante la conducción. Los conductores deberán informar en todo momento sobre cualquier afección que hayan sentido, como conjuntivitis o inflamación de los párpados.

Los facultativos que se encargan de los reconocimientos médicos han de redactar y expedir un informe sobre la aptitud del paciente para desempeñar las funciones de conducción. En una clínica de reconocimiento médico también ha de ofrecerse versatilidad dirigida a personas que desean permisos para conducción de vehículos especiales o para el manejo de objetos peligros, como pueden ser armas u otros.